jueves, 17 de octubre de 2024

Sobre el servicio ( 20 de Octubre. 29º Ord B. DOMUND)


EVANGELIO, Mc 10.35-45

Se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.»

Les preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?»

Contestaron: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.»

Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?»

Contestaron: «Lo somos.»

Jesús les dijo: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado.»

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.

Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.»

¡Palabra del Señor!


¿Qué buscamos en la Iglesia al compartir en grupos de fe, al recibir los sacramentos, al dedicar tiempo al estudio de la Biblia? ¿A qué aspiramos cada domingo yendo al templo a celebrar la Eucaristía? ¿Qué esperamos de Dios? Es conveniente reflexionar esto; porque puede que nuestro afán  religioso esté más interesado en servirnos de Dios que en servir a Dios.

Los primeros seguidores se sintieron bien con Jesús. Su proyecto de establecer el Reino de Dios les fascinaba; aunque al principio su percepción del reino estuvo equivocada: “Disputaban entre ellos quien sería el primero en el reino” (cf Lc 22,24); Santiago y Juan, los discípulos más impulsivos tuvieron incluso el atrevimiento de solicitar directamente a Jesús los primeros puestos: “Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda”. Estas aspiraciones de los Zebedeo quebraron la convivencia pacífica entre ellos; el grupo de discípulos, más que ejemplo de cordura, llegó a parecer un ´juego de tronos´: “Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan”.

Jesús aprovecha para dar una enseñanza que hemos de situar en la base de su modo de entender la vida: “el que quiera ser grande, sea vuestro servidor”. Él ha venido a “servir y no a ser servido”, y espera la misma actitud en quien quiera ser su discípulo. 

La lección del servicio la da Jesús con su palabra, pero sobre todo con su estilo de vida. Es una lección para todos: 

*Para la Iglesia universal, y en especial para quienes ocupan cargos de responsabilidad y viven de cerca la tentación de dejarse llevar y encumbrar por la adulación de otros; quienes ejercen un ministerio en la Iglesia no deben olvidar nunca que son "siervos de los siervos de Dios". 

*Lección para cualquiera que se pretenda discípulo de Cristo. Todo cristiano ha de considerar que servir es un  privilegio y un un honor. La cualidad más destacada en los santos  es la del servicio en humildad y la disponibilidad para dar la vida.

*Las palabras y el ejemplo de Jesús son también referencia modélica para quien quiera conducirse en la vida por el sabio principio del amor compasivo, punto de encuentro y confluencia de toda ética y toda moral profana o religiosa.

*Y para un mundo en guerra Jesús indica que el único camino para la paz  es el de la humildad, el encuentro desde abajo en el desarme, tan alejado de la dolorosa realidad actual, donde “los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y los grandes los oprimen”. ¡Qué poco han cambiado las cosas desde aquellos días en que Jesús pronunció esta sentencia! La locura del poder que lleva a la guerra hace imposible la cordura del servicio que conduce al acercamiento y la paz.

Las palabras de Jesús en el evangelio de hoy son parte esencial para entender la dinámica de la fe cristiana, que no es otra que la del paradójico camino de subir bajando: “el que quiera ser primero, sea esclavo de todos”; como diría san Ignacio de Loyola: "en todo amar y servir". 

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El día del DOMUND (Domingo mundial de la propagación de la fe) que se celebra hoy es una oportunidad para tomar conciencia de la vocación de servicio a la que llama Jesús. No hay mejor forma de evangelizar que la del testimonio; tal como hizo Jesús, que no vino “para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos”.

Cristo se da a sí mismo en rescate; se hace alimento para el mundo: “Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros y por muchos”.  ¿Qué es evangelizar? No es otra cosa que imitar a Jesús,  participar en su abajamiento y su entrega,  en su servicio. Las técnicas y modos de evangelización confluyen en esto:  Imitar a Jesús y a acercar su persona a todos de modo que también sigan su ejemplo. En el DOMUND 2024  la Iglesia  nos llama a participar en la mesa de los servidores, al lugar donde el servicio de la humanidad se hace uno con el servicio eucarístico de Dios. “Id e invitad a todos al banquete”.

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Un comentario más amplio y con otro enfoque en:

Octubre 2024
Casto Acedo

1 comentario:

  1. Formarnos para evangelizar. Podemos decir tantas bobadas si no conocemos la Biblia al menos!!

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